Alma Muda - Heitor pereira
Ibáñez a Secas. - A la intemperie. En homenaje.
Parece que está dormido.
En la ventana un gato se despereza al sol y un lirio se marchita.
Sembró un limonero y se secó,
los manzanos, el peral y el sauce llorón tuvieron más suerte,
han sobrevivido mejor que el noble abeto que alguien mutiló por sorpresa.
El tiempo se muda en pasado sobre el viejo ciruelo,
el tejado de la casa resiste la nieve del invierno,
los muros de la casa son firmes y las ventanas se llenan de la melancolía del paisaje,
brotan los tallos verdes,
nada detiene el curso de la naturaleza,
los pinos, los millares de pinos que cubren Arañas y el Montecillo
se hacen historia entre las sombras que forman cansinas nubes negras.
Una brisa recorre las calles del pueblo dormido,
el aire golpea la puerta,
nadie abre.
A veces, parece que va a suceder una profecía,
luego una tormenta rompe furiosa
y luego vuelve la calma.
Luego, nada.
Lejos, un perro ladra y un buitre otea una oveja perdida
dando largas vueltas sin prisa.
Detrás de una tapia un adolescente muerde la flor de otros labios,
a tientas pretende encender la yesca con pedernal,
a tientas quiere y no puede. A la intemperie, repite y lo intenta
tantas veces que al fin...
Y volvemos a él, el que mira para la casa de sus padres,
humea la chimenea,
y se ve saliendo de madrugada al monte a por el ganado,
y mira alrededor y allí están los amigos de la infancia
corriendo por la cuesta, allá los amigos en la romería,
ahí el primer beso robado,
*la memoria salva lo que puede* *(L.F.Houlin)
Truena, siente un escalofrío, luego llueve mansamente en la campiña,
no siente las gotas, no siente nada,
nada duele sin memoria.
A la intemperie, el frío es esa larga ausencia.
Volver a casa, ese largo recorrido
que desconoce.
-mas, si dios quiere, esta noche brindaremos por otro año nuevo-
Luis Eduardo Aute - Quiereme