Correo de Náufragos



Torso Hache - Apea dero

Tengo en la cabeza aquél canto de pájaros,

el escalofrio del amanecer, trinos de junio, alborozo de golondrinas,

cruzando el puente de hierro sobre las vías


de aquella encrucijada de caminos/apeadero;

[paisaje ferroviario y saturnal de Venta de Baños]

trenes gélidos perdidos por los rieles de la melancolía...

tampoco sé por qué me ha venido aquél recuerdo

de adolescente aventado,

y me siento más solo que Yuri Gagarin

en el Vostok dando vueltas a la Tierra

cuando apago un cigarro y enciendo otro

con sentimiento de culpa

ahora que fumar ha sido proscrito

y lo ocultamos a nuestros padres, a nuestros

hijos, a nuestros jefes, a nuestros vecinos,

mientras tragamos el humo

como aspiradoras

en este escondite recóndito donde somos anónimos

drogadictos de nicotina

que aflora recuerdos tan dispares

como presagios geométricos

y desbordan lágrimas emocionadas

que acaban en silencios,

igual que las tardes apacibles

acaban en nubes erráticas,

mientras nuestro primate

ruge de hambre de siglos.



11/24/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 21:40|
0 comments


Martín Romero - Claroscuro

Alguien llegó después
y se llevó las piedras.

Arrojó el alquitrán,
y sepultó la rosa
de tu infancia.

11/23/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:28|
0 comments


Luis García Montero - Las Razones Del Viajero

Está solo. Para seguir camino
se muestra despegado de las cosas.
No lleva provisiones.

Cuando pasan los días
y al final de la tarde piensa en lo sucedido,
tan sólo le conmueve
ese acierto imprevisto
del que pudo vivir la propia vida
en el seguro azar de su conciencia,
así, naturalmente, sin deudas ni banderas.

Una vez dijo amor.
Se poblaron sus labios de ceniza.

Dijo también mañana
con los ojos negados al presente
y sólo tuvo sombras que apretar en la mano,
fantasmas como saldo,
un camino de nubes.

Soledad, libertad,
dos palabras que suelen apoyarse
en los hombros heridos del viajero.

De todo se hace cargo, de nada se convence.
Sus huellas tienen hoy la quemadura
de los sueños vacíos.

No quiere renunciar. Para seguir camino
acepta que la vida se refugie
en una habitación que no es la suya.
La luz se queda siempre detrás de una ventana.
Al otro lado de la puerta
suele escuchar los pasos de la noche.

Sabe que le resulta necesario
aprender a vivir en otra edad,
en otro amor,
en otro tiempo.

Tiempo de habitaciones separadas.

| Escrito por: kenzo | Hora: 00:12|
0 comments


Carlos Marzal - La Fiebre

Fue demasiado tarde desde siempre,
la bala de tu muerte esta en camino.
No te ilumina el sol que te ilumina.

Ya has vuelto de los viajes no emprendidos
principio y final, estan igual de lejos
el orden y el desorden son los mismo

Debajo de la tierra sientes vertigo
esta calle t lleva a ningún sitio..
De lo que no has hecho tienen pruebas..
la fiebre es un certero sinsentido

ANochece, es de día, y todo esto
otro, mucho mejor, ya lo han escrito..

11/22/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 21:51|
0 comments


Juan Miguel López - Operaciones matemáticas.

Que la luz es una brizna a la deriva
en un erial eterno de tinieblas;

que la densidad del vacío rivaliza
con la terca oquedad del mundo:

que el contenido del silencio sobrepasa
a la sonoridad del mayor ruido:

y que la vida se queda en capítulo
de los anales de la inercia,

es cierto.
Pero esta noche,
tú y yo, aquí
y ahora, hambrientos
y desnudos,
plenos en la fugacidad
y soberanos
de nuestras respectivas
porciones de fatalidad,
sabios, ilusos
y humanamente absurdos,
por siempre
y de pasada,
sujetos a una trama
pero libres, rebeldes
que ignoran su obediencia,
tú y yo
-decía-,
aquí
y ahora,
en esta cama
(que dicho sea de paso
es todas ellas),
una vez más
nos disponemos
a confirmar la regla.

11/14/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:45|
0 comments


Juan Ramón Jiménez. Nocturno.

... Es la celeste geometría
de un astrónomo viejo
sobre la ciudad alta-torres
negras, finas, pequeñas, fin de aquello...-

Como si, de un mirador último
lo estuviera mirando
el astrólogo.

Signos
exactos -fuegos y colores -,
con su secreto bajo y desprendido
en diáfana atmósfera
de azul y honda transparencia.

¡Qué brillos, qué amenazas,
qué fijezas, qué augurios,
en la inminencia cierta

de la estraña verdad! Anatomía
del cielo, con la ciencia
de la función en sí y para nosotros!

- Un grito agudo, solo, inmenso,
como una estrella errante. -
...Cuán lejanos
ya de aquellos nosotros,
de aquella primavera de esta tarde
en Washington Square, tranquila y dulce -,
de aquellos sueños y de aquel amor

11/12/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:25|
0 comments


Jack Kerouac - Himno.



Y cuando me mostraste el puente de Brooklyn
por la mañana
¡oh Dios!
Y la gente resbalando sobre el hielo de la calle,
dos veces,
dos veces,
dos personas diferentes
cruzan, yendo a trabajar,
tan dispuestas y confiadas,
abranzando su piadoso
Daily News mañanero
resbalan en el hielo & caen
ambas dentro de 5 minutos
y yo lloro, lloro
Eso es cuando me enseñas las lágrimas, ¡Ah
Dios! por la mañana,
¡Ah, tú!
Y yo apoyándome en el farol sollozando
ojos,
ojos,
nadie sabe que lloro
o no se preocupan de nada
pero ¡Oh! vi a mi padre
y la madre de mi abuela
y las largas filas de sillas
y lágrimas sentadas y muertas,
¡Ay de mí!, sé Dios que
tenías planes mejores que ése
Así que cualquier plan que tengas para mí
Extrema majestad
Haz que sea corto
breve
Haz que sea enérgico
llévame a casa a la Madre Eterna
hoy
A tu disposición de cualquier modo,
(y hasta entonces)

11/08/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 21:18|
0 comments


Luis García Montero - Mujeres.



Mañana de suburbio
y el autobús se acerca a la parada.

Hace frío en la calle, suavemente,
casi de despertar en primavera,
de ciudad que no ha entrado
todavía en calor.
Desde mi asiento veo a las mujeres,
con los ojos de sueño y la ropa sin brillo,
en busca de su horario de trabajo.

Suben y van dejando al descubierto,
en los cristales de la marquesina,
un anuncio de cuerpos escogidos
y de ropa interior.
Las muchachas nos miran a los ojos
desde el reino perfecto de su fotografía,
sin horarios, sin prisa,
obscenas como un sueño bronceado.

Yo me bajo en la próxima, murmuras.
Me conmueve el recuerdo
de tu piel blanca y triste
y la hermandad humilde de tu noche,
la mano que dejaste
olvidada en mi mano,
al venir de la ducha,
hace sólo un momento,
mientras yo me negaba a levantarme.

Que tengas un buen día,
que la suerte te busque
en tu casa pequeña y ordenada,
que la vida te trate dignamente.

11/06/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:14|
0 comments


Reinhard Huamán Mori - fragmentos de Fuego



el Fuego, sus resquicios…
un rescoldo de viento traído por la lluvia.

Recuerdo
aquella misma tarde,
el sol debilitado y sus fragmentos
entre la luz dispersa
y los blancos perfiles de las cosas.

Recuerdo esas ocultas manías
—tu tristísima cabeza de tormenta—,
aquella ausente ternura que golpeaba

como campana
las azules bóvedas del cielo,

11/05/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 21:43|
0 comments


Juan Ramirez Ruiz - El Júbilo



Atención, éste es el júbilo, éste es el júbilo
huyendo del silencio, viene, viene, se queda,
limpia, éste es el júbilo, el silencio le huye.
Elfina tú decías no, pero está conmigo
tómalo en mis ojos, en mis manos. Elfina
deja la tarde en la calle, avisa y que vengan,
que se alejen de las ofensas, que descuiden la
acechanza, el improperio, la alevosía,
aviso, dilo y abandona las oficinas,
corre, ven con todos, corre, separa tus dedos
de las máquinas sumadoras, cierra cierra,
los libros, los llaveros, los insultos, éste es el júbilo,
éste es el júbilo, reconócelo Elfina, éste es el júbilo.
Este que se aleja de la redondez del cuatro,
de la punta involuntaria del cinco
o del alambre que sigue al viento. Este es el júbilo,
éste es el júbilo, éste viento cargado
con sonidos de vidrios verdes, éste es el júbilo
y conmigo está mirando la tarde. Entro en los pechos,
en las frescas canciones, entro, éste es el júbilo,
esa música, esa abundancia, ese relumbre
que dejó caer sin recogerlo, éste es el júbilo,
reconócelo Elfina, éste es el júbilo.

11/04/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 18:07|
0 comments


Luis García Montero - Y Mirarse A Los Ojos



Han pasado los vientos
y mirarse a los ojos no es sencillo.

Vivir esta ciudad
es pisar un jardín de tachaduras,
la presencia infectada de lo que ya no existe,
de lo que fue recinto del invierno
o refugio del sol,
teatro de las lluvias y de los conocidos.

Recorrer la memoria de las habitaciones
es provocar la niebla del interrogatorio.
Y no deben hablar, pero se anulan
en un silencio turbio
que delata el pasado de las sombras pacíficas,
los cristales hirientes por donde pisa el orden,
las botellas guardadas en mensajes vacíos.

Porque apago las horas
con el interruptor de los olvidos
y retumban los pasos en el sótano.
Imagínate tú, la habitación,
las llaves en la puerta,
los tacones que cruzan el pasillo,
la cremallera seca
y el cuerpo que no ofrece libertad,
sino cansancio,
calor de más, excusas previsibles.
Así llegan los sueños,
mártires descentrados de un corazón maniático.

Han pasado las leyes del honor y la vida,
las mejoros palabras,
y mirarse a los ojos no es sencillo.

11/03/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:07|
0 comments


José Luis Rey - Historia de hoy




Cuando la tierra sea poesía
volaremos despiertos por detrás de las nubes
habrá una estrella en todos los tejados
y veremos las cosas que hasta entonces no vimos
la luna rubia baña los hoteles
hay una fiesta en el ático muchachas con los ojos de cerveza
bailar con ellas mientras se hunde el mundo
en la violeta claridad de junio
con monedas de espuma saltando en el bolsillo deseando llegar
y contar la aventura a los amigos mirad este es el cielo
os haré un mapa con palabras verdes
aquí está la verdad aquí está la belleza cuidado con el bosque
seguid este camino para entrar en el oro
aquí está la ciudad donde es imposible morir
comprad su luz famosa
llamando a las ventanas llegar tarde después
nuestra vida empapada por la lluvia naranja
ya lo veis ya lo veis
os dije que podíamos cantar
y entraremos cansados de volar
en una casa llena de manzanas
donde todo es muy lento y el mar aún no ha nacido
todo eso será cuando vivamos
cuando la tierra sea poesía

11/02/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:36|
0 comments


José Emilio Pacheco - Alta traición



No amo mi Patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal) daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos, fortalezas,
una ciudad deshecha, gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
(y tres o cuatro ríos).

11/01/2010 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:38|
0 comments