Correo de Náufragos



Luis García Montero - Yo sé que el tierno amor escoge sus ciudades.



Yo sé
que el tierno amor escoge sus ciudades
y cada pasión toma un domicilio,
un modo diferente de andar por los pasillos
o de apagar las luces.

Y sé
que hay un portal dormido en cada labio,
un ascensor sin números,
una escalera llena de pequeños paréntesis.

Sé que cada ilusión
tiene formas distintas
de inventar corazones o pronunciar los nombres
al coger el teléfono.
Sé que cada esperanza
busca siempre un camino
para tapar su sombra desnuda con las sábanas
cuando va a despertarse.

Y sé
que hay una fecha, un día, detrás de cada calle,
un rencor deseable,
un arrepentimiento, a medias, en el cuerpo.

Yo sé
que el amor tiene letras diferentes
para escribir: me voy, para decir:
regreso de improviso. Cada tiempo de dudas
necesita un paisaje.

9/30/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:33|
1 comments


Robert Desnos -Los espacios del sueño.



En la noche están naturalmente las siete maravillas del mundo y la grandeza
y lo trágico y el encanto.
Los bosques se tropiezan confusamente con las criaturas legendarias
escondidas en los matorrales.
Estás tú.
En la noche están los pasos del paseante y los del asesino y los del guardia urbano
y la luz del farol y la linterna del trapero.
Estás tú.
En la noche pasan los trenes y los barcos y el espejismo de los países donde es de día.
Los últimos alientos del crepúsculo y los primeros estremecimientos del alba.
Estás tú.
Un aire de piano, el estallido de una voz.
Un portazo. Un reloj.
Y no solamente los seres y las cosas y los ruidos materiales.
Sino también yo que me persigo o sin cesar me adelanto.
Estás tú la inmolada, tú la que espero.
A veces extrañas figuras nacen en el momento del sueño y desaparecen.
Cuando cierro los ojos, las floraciones fosforescentes aparecen y se marchitan y renacen como fuego de artificios carnosos.



Países desconocidos que recorro en compañía de criaturas.
Estás tú sin duda, oh bella y discreta espía.
Y el alma palpable de la extensión.
Y los perfumes del cielo y de las estrellas y el canto del gallo de hace 2000 años
y el grito del pavo real en los parques en llamas y besos.
Manos que se aprietan siniestramente en una luz descolorida y ejes que chirrían
sobre los caminos de espanto.
Estás tú sin duda a quien no conozco, a quien conozco al contrario.
Pero que, presente en mis sueños, te obstinas en dejarte adivinar en ellos sin aparecer.
Tú que permaneces inasible en la realidad y en el sueño.
Tú que me perteneces por mi voluntad de poseerte en ilusión pero que no acercas tu rostro sino cuando mis ojos se cierran tanto al sueño como a la realidad.
Tú que en despecho de una retórica fácil donde la ola muere en la playa, donde la corneja vuela entre las fábricas en ruinas, donde la madera se pudre crujiendo bajo un sol de plomo.
Tú que estás en la base de mis sueños y que sacudes mi alma llena de metamorfosis
y que me dejas tu guante cuando beso tu mano.
En la noche están las estrellas y el movimiento tenebroso del mar, de los ríos, de los bosques, de las ciudades, de las hierbas, de los pulmones de millones y millones de seres.
En la noche están las maravillas del mundo.
En la noche no están los ángeles guardianes, pero está el sueño.
En la noche estás tú.
En el día también.

9/26/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:00|
0 comments


Vinicius de Moraes - la rosa de hiroshima

Piensen en la criaturas
Mudas telepáticas
Piensen en las niñas
Ciegas inexactas
Piensen en las mujeres
Rotas alteradas
Piensen en las heridas
Como rosas cálidas
Pero ¡oh! no se olviden
De la rosa de la rosa
De la rosa de Hiroshima
La rosa hereditaria
La rosa radioactiva
Estúpida e inválida
La rosa con cirrosis
La anti-rosa atómica
Sin color sin perfume
Sin rosa sin nada.

9/25/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:01|
0 comments


Desde Cuba: "Decadencia". Un grito de libertad.



Todos los cubanos quieren libertad. ¡¡Abajo la tiranía!!

9/23/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 14:14|
0 comments


El Aldeano ft Silvito (El Libre) - Heroe



Los héroes cubanos. Estos Sí tienen la camisa negra.

| Escrito por: kenzo | Hora: 13:55|
0 comments


José Luis Gomez Toré - Intemperie.



Qué haremos con la luz,
con el olor que vierte
como un perdón la lluvia, con el grito
bárbaro del vencejo,
dónde albergar el náufrago estupor
que nos borra y nos nombra.
Soportan las ventanas
tanto azul sin romperse
pero nosotros
qué haremos
cuando amanezca el mundo
y el cuerpo otra vez sólo sea
un doloroso enjambre de palabras,
el otro lado de la claridad

9/22/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 23:06|
0 comments


A tu Aire. El blog de Ingelmo. Uno de mis blogs favoritos.




Hace unos días recibí un saludo de Ingelmo, del que había publicado hace tiempo un emotivo poema suyo, dedicado a Adares, titulado "Los pájaros", y que sigue siendo de mis favoritos. Podéis encontrarlo en su bitácora en esta dirección: A tu Aire. Vuelvo a ponerlo, para que lo disfrutéis.

LOS PÁJAROS

A Remigio González "Adares"
Salamanca. Marzo de 1999.


Tengo la terrible sensación
de no dar lo suficiente:
tan sólo un vago parir de ideas,
que se me comen los pájaros.

Con tu permiso escribiré mil poemas.

Mendigaré por un cuscurro de pan
o por una rama que me aporte calorías;
pero huiré de ese abrasador frío que me produce
el sentirme acomodado.

¡Quiero empaparme de calle!
¡Yo quiero sentirme acariciado
por mil tormentas!...
Y no por esa calma chicha
que asesina a los sentidos.

¡Yo quiero beberme la mar de un solo trago!

Yo quiero mostraros mi voz, mi vida...
Aunque se me coman los pájaros.

| Escrito por: kenzo | Hora: 18:22|
0 comments


Gorki Aguila :Panfilo

| Escrito por: kenzo | Hora: 15:49|
0 comments


Ida Vitale - Cultura del palimpsesto.



Todo aquí es palimpsesto,
pasión del palimpsesto:

a la deriva,
,,,,,,,,,,,,.............borrar lo poco hecho,
empezar de la nada,
afirmar la deriva,
mirarse entre la nada acrecentada,
velar lo venenoso,
matar lo saludable,
escribir delirantes historias para náufragos.

Cuidado:
no se pierde sin castigo el pasado,
no se pisa en el aire.

9/20/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 19:44|
0 comments


Luis Alberto de Cuenca - El desayuno



Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,

cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,

o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase

que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),

o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi

no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas

y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.

Voy a empezar contigo el desayuno».

9/14/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 00:18|
0 comments


Robert Desnos - La voz.



Tan semejante a la flor y a la corriente de aire
al curso del agua a las sombras pasajeras
a la sonrisa vislumbrada aquella famosa noche a medianoche
tan semejante a toda la felicidad y a la tristeza
es la medianoche pasada alzando su torso desnudo por encima de las torres
y de los álamos
llamo a mí a los perdidos en los campos
los viejos cadáveres los viejos robles talados
los jirones de tela pudriéndose sobre la tierra y la ropa secándose
a los alrededores de las granjas
llamo a mí a los tornados y a los huracanes
las tempestades los tifones los ciclones
los maremotos
los temblores de tierra
llamo a mí al humo de los volcanes y al de los cigarrillos
a los círculos de humo de los puros de lujo
llamo a mí a los amores y los enamorados
llamo a mí a los vivientes y a los muertos
llamo a mí a los sepultureros llamo a los asesinos
llamo a los verdugos llamo a los pilotos los albañiles los arquitectos
a los asesinos
llamo a la carne
llamo a la que amo
llamo a la que amo
llamo a la que amo
la medianoche triunfante despliega sus alas de satén y se posa sobre mi lecho
las torres y los álamos se pliegan a mi deseo
aquellos se derrumban aquellos se desploman
los perdidos en el campo se reencuentran al encontrarme
los viejos cadáveres resucitan por mi voz
los jóvenes robles talados se cubren de verdor
los viejos jirones de tela pudriéndose en la tierra y sobre la tierra crujen
por mi voz como el estandarte de la revuelta
la ropa secándose en los alrededores de la granja viste adorables mujeres
que no adoro
que vienen a mí
obedecen a mi voz y me adoran
los tornados giran en mi boca
los huracanes enrojecen si pueden mis labios
las tempestades rugen a mis pies
los tifones si es posible me despeinan
recibo los besos de embriaguez de los ciclones
los maremotos vienen a morir a mis pies
los temblores de tierra no me estremecen pero hacen que todo se desplome
a una orden mía
el humo de los volcanes me viste con sus vapores
y el de los cigarrillos me perfuma
y los círculos de humo de los puros me coronan
los amores y el amor tan largo tiempo perseguidos se refugian en mí
los enamorados escuchan mi voz
los vivientes y los muertos se someten y me saludan
los primeros con frialdad los segundos con familiaridad
los sepultureros abandonan las tumbas apenas cavadas y declaran que sólo yo
puedo mandar los nocturnos trabajos
los asesinos me saludan
los verdugos invocan la revolución
invocan mi voz
invocan mi nombre
los pilotos se guían por mis ojos
los albañiles sienten vértigo al escucharme
los arquitectos parten hacia el desierto
los asesinos me bendicen
la carne palpita a mi llamado

la que amo no me escucha
la que amo no me entiende
la que amo no me responde


Versión de Rubén Fuentemayor

9/12/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 23:13|
0 comments


Michel Houellebecq - So Long


Escribir es interpretar [el mundo, el de fuera, o el de dentro]. Traducir un poema es, cuando menos, complicado. Éste, de Houellebecq, puede ser un ejemplo de ello:

Il y a toujours une ville, des traces de poètes
Qui ont croisé leur destinée entre ses murs
L'eau coule un peu partout, la mémoire murmure
Des noms de ville, des noms de gens, trous dans la tête.

Et c'est toujours la même histoire qui recommence,
Horizons effondrés et salons de massages
Solitude assumée, respect du voisinage,
Il y a pourtant des gens qui existent et qui dansent.

Ce sont des gens d'une autre espèce, d'une autre race,
Nous dansons tout vivants une danse cruelle
Nous avons peu d'amis mais nous avons le ciel,
Et l'infinie sollicitude des espaces;

Le temps, le temps très vieux qui prépare sa vengeance,
L'incertain bruissement de la vie qui s'écoule
Les sifflements du vent, les gouttes d'eau qui roulent
Et la chambre jaunie où notre mort s'avance.

Y ésta es la traducción de un desconocido :

Hay siempre una ciudad, vestigios de poetas
Que entrecruzaron sus destinos entre los muros
El agua fluye por todas partes, la memoria murmura
Nombres de ciudad, de personas, agujeros en la cabeza.

Y siempre es la misma historia vuelta a empezar,
Horizontes derrumbados y salas de masaje
Soledad asumida, respeto al vecindario,
Hay sin embargo gentes que existen y que bailan.

Son gentes de otra especie, de otra raza,
Bailamos muy vivos una danza cruel
Tenemos escasos amigos pero tenemos el cielo
Y la infinita solicitud de los espacios;

El tiempo, el viejísimo tiempo rumiando su venganza,
El incierto zumbido de la vida al pasar
Los silbidos del viento, las gotas de agua deslizándose
Y esa habitación amarillenta por la que avanza nuestra la muerte.


Y ésta otra traducción es de Carlos Cámara y Miguel Ángel Frontán:

Hay siempre una ciudad, con huellas de poetas
Que entre sus muros han cruzado sus destinos
Agua por todos lados, la memoria murmura
Nombres de gente, nombres de ciudades, olvidos.

Y siempre recomienza la misma vieja historia,
Horizontes deshechos y salas de masaje
Soledad asumida, vecindad respetuosa,
Hay allí, sin embargo, gente que existe y baila.

Son gente de otra especie, personas de otra raza,
Bailamos exaltados una danza cruel
Y, con pocos amigos, poseemos el cielo,
Y la solicitud sin fin de los espacios;

El tiempo, el viejo tiempo, que urde su venganza,
El incierto rumor de la vida que pasa
El silbido del viento, el goteo del agua
Y el cuarto amarillento en que la muerte avanza.

Como me gustaba el poema, busqué la mía:

Hay siempre una ciudad, rastros de poetas
que cruzaron su destino entre sus muros
El agua fluye toda, la memoria murmura
los nombres de las calles, de gente, olvidados.

Y es siempre la misma historia repetida,
horizontes abatidos y salones de masaje
Soledad asumida, mantener las distancias,
Sin embargo, son gente que existen y que bailan.

Gentes de todas clases, y distintas razas,
Bailamos enardecidos una danza cruel
Tenemos escasos amigos pero tenemos el cielo
y la infinita heterotopía* de los espacios.


El tiempo, el viejo tiempo que prepara su venganza,
El incierto rumor de la vida que se pasa
El silbido del viento, las gotas de agua que corren
y el cuarto ámbar donde nuestra muerte avanza.


*soledad
Versión C.Damián Ibáñez.

9/10/2009 | Escrito por: kenzo | Hora: 22:29|
1 comments