Foto prestada: Venice Dream by Niko Guido (todos os direitos reservados)
Correo de Náufragos |
D. Ibañez - De los meses lánguidos.
Treinta de Abril,
cae otro mes del calendario
mientras llueve,
y tú, tan lejos, no lo sabes.0 comments
El Salchichón. Pol Cu Lo
"Hoy te he visto. En sueños
comias salchichón
y matabas el aburrimiento en el chat.
Reías estúpida, como rien las estúpidas
en su vida estúpida.
Y fingías ser la contraportada de tu realidad:
Querida Or dinaria.
Pobre tú, que vives en sueños
lo que la realidad no soporta ya.
Al fin hoy, ya parece que terminó
la pesadilla.
Púdrete con tus risas tontas y tus locuras.
Pol Cu Lo
Glamur, 20090 comments
Pere Gimferrer. - Sistemas
La poesia es
un sistema de espejos
giratorios, que se deslizan con armonía,
desplazando luces y sombras en el probador: ¿por qué
el vidrio esmerillado? Como hablando —de conversación
con los manteles y musica suave— yo te diria, querida
que este o aquel reflejo es el poema,
o es uno de sus aspectos: hay un poema posible
a proposito de la duquesa muerta en Ekaterinenburgo,
y cuando el rojo sol se mueve en las ventanas, yo recuerdo
sus ojos azules... No sé, he pasado tantas horas
en los trenes nocturnos, leyendo novelas policiacas
(solos en la casa vacia, abriamos los armarios),
y una noche, camino de Berna, dos hombres se besaron en mi departamento
porque iba vacio, o yo dormia, o estaba oscuro
(una mano busca a otra, un cuerpo a otro) y ahora gira el cristal
y oculta este aspecto: lo real y lo ficticio,
la convención, es decir, y las cosas vividas,
la experiencia de la luz en los bosques invernales,
la dificultad de otorgar coherencia —es un juego de espejos—,
los actos disolviéndose en la irrealidad,
los ácidos que invaden viejas fotografías,
lo amarillo, la lepra, la herrumbre y el musgo que borran las imágenes,
el alquitrán que embadurna los rostros de los muchachos con canotier,
todo lo que una tarde murió con las bicicletas,
cromados rojos sumergidos en las cisternas,
a cámara lenta los cuerpos (en el espacio, como en el tiempo) bajo las aguas.
(Ofuscado como el fondo de un espejo roto, el probador
es el eje de este poema).0 comments
Emily Dickinson - La sortija
En mi dedo tenía una sortija.
La brisa entre los árboles erraba.
El día estaba azul, cálido y bello.
Y me dormí sobre la yerba fina.
Al despertar miré sobresaltada
mi mano pura entre la tarde clara.
La sortija entre mi dedo ya no estaba.
Cuanto poseo ahora en este mundo
es un recuerdo de color dorado.0 comments
Typolution
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Pensado en volar al reino de la fantasía. Claro.
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Tan lejana luz. No me alcanzas.
Hay regiones del Universo tan lejanas que su luz aún no nos ha alcanzado.
Ni nos alcanzará jamás.
Cuando las teorías de Einstein parecían naufragar, las velas de su constante gravitacional aparecen de nuevo en el horizonte de la ciencia....
Si el modelo de la velocidad de la luz no constante fuese demostrado podríamos decir que nuestro Universo no tuvo principio ni tendrá final. El Universo sería entonces una sucesión de Big Bang infinitos... infinitos
Aunque no creo en el Big Bang. Es tan absurdo como creerse el Génesis.
"Cuando dios despertó, el Universo ya estaba allí".0 comments
Ezra Pound - La mujer del Mercader de Rio. Otra versión
Cuando yo todavía llevaba el pelo cortado sobre la frente
jugaba en el portal delantero, recogiendo flores.
Tú viniste con zancos de madera jugando a los caballos,
caminaste junto a mi asiento, jugando con ciruelas azules
y seguimos viviendo en el pueblo de Chokan:
dos niños, sin aversión ni sospecha.
Con catorce años me casé con vos, mi señor.
Nunca me reía porque era tímida.
Bajaba la cabeza y miraba a la pared.
Aunque me llamaran mil veces, nunca volvía la cabeza.
Con quince años dejé de fruncir el ceño,
deseaba que mi polvo se mezclara con el tuyo
para siempre y para siempre y para siempre.
¿Para qué seguir vigilando?
Te fuiste cuando yo tenía dieciseis años,
te fuiste a la lejana Ku-to-yen, junto al río de los remolinos,
y has estado fuera cinco meses.
Los monos hacen un ruido muy triste por ahí arriba.
Cuando te fuiste arrastrabas los pies.
En el portal ahora ha crecido el musgo, musgos
distintos,
¡demasiado profundos para limpiarlos!
Los hojas caen pronto este otoño, por culpa del viento.
Las mariposas emparejadas ya amarillean en el agosto
sobre la hierba del jardín del oeste;
me duelen. Me hago vieja.
Si has de venir por los vados del río Kiang,
por favor, házmelo saber de antemano
y yo saldré a recibirte,
iré hasta Cho-fu-sa.
Por Rihaku
Versión de Javier Calvo0 comments
Federico Garcia Lorca - Si mis manos pudieran deshojar
Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras,
cuando vienen los astros
a beber en la luna
y duermen los ramajes
de las frondas ocultas.
Y yo me siento hueco
de pasión y de música.
Loco reloj que canta
muertas horas antiguas.
Yo pronuncio tu nombre,
en esta noche oscura,
y tu nombre me suena
más lejano que nunca.
Más lejano que todas las estrellas
y más doliente que la mansa lluvia.
¿Te querré como entonces
alguna vez? ¿Qué culpa
tiene mi corazón?
Si la niebla se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!!0 comments
Victor Botas - Estás entre las cosas que me acechan
Estás entre las cosas que me acechan;
en el mar de esta tarde no esperada
que hoy es una tristeza y un fracaso;
en la luz del otoño y su arboleda
de rumores y sombras; paseando
por Roma, perdida entre la música
antigua de las fuentes; en el cuerpo
de una mujer que se peinaba cerca
de la arena y del mar; en cierto rito
de un día ya lejano; en el insomnio,
que es donde yo me escucho; en esas cosas
—una mirada, un hábito, un acento—
sin ninguna importancia, que nos pasan
y que no se resignan al olvido.0 comments
C.D. Ibáñez - Naves de olvido.
Un buque
parte al olvido
entre la niebla.
No hay pañuelos en el muelle.
[Amarradas al noray quedan aún lágrimas antiguas ]0 comments
Jack Kerouac - Haiku y Tres poemas de Tánger
Haiku
Descendí
de mi torre de marfil
y no hallé al mundo
Tres poemas de Tánger
Simples vapores
¿Formas de mis amores?
Tocan la campana
¿Qué es lo que se canta?
*
Golpeo
el corazón serpiente
que lastimó
a mi familia
*
Ah pero Ah pero Ahhhh
El sitio donde el agua del océano besa las arenas de la playa
Solitario, viviente, globo azul
Los muchachos patean la pelota
lejos, a través de la cancha__
En soledad el arquero espera
Lo que dicen los Budas
en el aire de alturas: imágenes de los peces
frente a la perdida vida del mar
Mi dulce espalda de primavera sexual
unida a la tuya
bajo la luna derretida0 comments
Cao Pi - Según la melodía Qiuhu
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Alejandro Aura - Pausa.
Si te he de perder un día
que no sea entre semana
ni en domingo
ni en sábado
ni en nada.0 comments
Kenzo T. - Haiku falso de Viernes
llueve el Viernes
Santo. [Pilatos se lava las manos
otro año más ]0 comments
Bai Juyi - Junto al estanque
Dos monjes juegan al ajedrez
al fresco amparo de los bambúes.
Entre las cañas, no puedo verlos,
Sólo oigo mover las piezas0 comments
Cayo Valerio Catulo - Pastoral
Viuamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum seueriorum
omnes unius aestimemus assis.
Soles occidere et redire possunt:
nobis, cum semel occidit breuis lux,
nox est perpetua una dormienda.
Da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum.
Dein, cum milia multa fecerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,
aut nequis malus inuidere possit,
*******
Vivamos, Lesbia mía y amémonos,
y que los rumores
de los viejos ceñudos
no nos importen nada!.
Los soles pueden ponerse y salir:
para nosotros,
una vez que cae la breve luz,
la noche es eterna para dormir.
Dame mil besos, luego cien,
luego otros mil,
luego otros cien,
luego otros mil más,
y luego cien.
Luego, cuando llevemos
muchos miles,
confundámoslos todos,
para que no los sepamos,
y ningún malvado pueda aojarnos
al saber cuántos besos han sido.
(V.Montano..debajo)
Vivamos, Lesbia mía, amémonos,
y los rumores de los viejos serios
valorémoslos todos en un céntimo.
Morir y regresar los soles pueden;
tan pronto se nos va la breve luz
nos queda por dormir la noche eterna.
Dame mil besos, dame luego ciento,
mil más después y luego otra vez ciento,
luego incluso mil más, y luego ciento.
Cuando llevemos dados muchos miles,
confundamos la cuenta, no sepamos,
y que ningún malvado pueda aojarnos
cuando sepa que fueron tantos besos.
(Gabriel Laguna, debajo)
Lesbia, mi niña, a vivir y a amar,
y los cotilleos de viejos gruñones
al cuerno, todos, al cuerno.
Los soles mueren y regresan (porque pueden),
pero una vez se consume el candil de nuestra vida
hemos de dormir la noche más larga (vaya que sí).
Venga, dame el pico mil veces, luego cien,
luego mil de nuevo, cien más de propina,
luego, después de darnos tropecientos,
liaremos la cuenta hasta marearnos,
no sea que algún capullo pueda aojarnos
conociendo la cuenta exacta de los besos.
En traducción de Joaquín Albarreal Salas :
Vivamos, Lesbia mía, y amémonos
y las habladurías de los viejos más severos
nos importen todas un bledo.
El sol puede ponerse y salir;
tan pronto como se nos haya muerto esta breve luz,
tenemos que dormir una noche eterna.
Dame mil besos y luego ciento,
después otros mil, luego de nuevo cien,
después otros mil todavía, luego cien.
Después, cuando nos hayamos dado muchos miles,
los embrollaremos para no saberlos
y para que ningún malvado pueda aojarnos
cuando sepa que fueron tantos nuestros besos.
En traducción de Leonor Silvestri
Vivamos, Lesbia mía, y amemos,
que los rumores de los muy severos viejos
todos juntos no valgan ni un centavo para nosotros.
los soles pueden morir y renacer para nosotros,
una vez que muera una breve luz,
una única noche eterna nos queda dormir.
dáme mil besos, luego cien,
luego otros mil, por segunda vez cien,
después hasta otros mil, luego cien...
finalmente, cuando sumemos muchos miles,
los confundiremos para no entender,
ni para que ningún maldito pueda envidiarnos
cuando sepa que son tantos besos.
Sofia (Málaga) :
Vivamos, Lesbia mía, y amémonos y un bledo nos importen todos juntos los rumores de
los viejos severos. Los soles pueden morir y retornar. Nosotros,cuando declina nuestra breve luz, hemos de dormir una noche perpetua. Dame mil besos, luego cien, luego otros mil , luego que sigan cien, otros mil todavía, después cien. Y luego, cuando hayamos juntado muchos miles, embrollaremos la cuenta, para no saberla, o que ningún malvado pueda hacer mal de ojo al saber que son tantos y tantos nuestros besos.0 comments
Bob Dylan - Blowin´in the wind
¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre
antes de que le consideréis un hombre?
Sí, ¿cuántos mares debe surcar una paloma blanca
antes de que ella duerma sobre la arena?
Sí, ¿cuántas veces deben las balas del cañón volar
antes de que sean prohibidas para siempre?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
la respuesta está flotando en el viento.
¿Cuántas veces debe un hombre alzar la vista
antes de que pueda ver el cielo?
Sí, ¿cuántas orejas debe tener un hombre
antes de que pueda oír gritar a la gente?
Sí, ¿cuántas muertes serán necesarias hasta que él comprenda
que ya ha muerto demasiada gente?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
la respuesta está flotando en el viento.
¿Cuántos años puede una montaña existir
antes de que sea arrastrada al mar?
Sí, ¿y cuántos años pueden algunas personas existir
antes de que se les permita ser libres?
Sí, ¿y cuantas veces puede un hombre volver su cabeza,
fingiendo simplemente que no ve?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
la respuesta está flotando en el viento.0 comments
Doctor en Alaska - La última frontera
“Por un instante se pareció a su remero, había un canto en su corazón, trepó hasta sus labios, pero él sólo oyó el agua, el viento….
Pequeño viajero, hiciste tu viaje, tu largo viaje, tu sabes cosas que yo aun no sé, pequeño viajero.
Te han dado un nombre, un nombre de verdad en la cabaña de mi padre, buena medicina pequeño viajero, eres un remero de verdad”
Ahí lo tenéis amigos, porque todos tenemos un niño curioso que vive dentro de nosotros
(Del libro "Remando hacia el mar" de Holling Clancy Holling)0 comments
Parodiando - Damián Ibañez
Cuando el Universo se despertó
dios no estaba allí.
Pero luego, se lo inventó.0 comments
Anna Ajmátova - Sótano del recuerdo
Es pura tontería que vivo entristecida
y que estoy por el recuerdo torturada.
No soy yo asidua invitada en su guarida
y allí me siento siempre trastornada.
Cuando con el farol al sótano desciendo,
me parece que de nuevo un sordo hundimiento
retumba en la estrecha escalera empinada.
Humea el farol. Regresar no consigo
y sé que voy allí donde está el enemigo.
Y pediré benevolencia... pero allí ahora
todo está oscuro y callado. ¡Mi fiesta se acabó!
Hace treinta años se acompañaba a la señora,
hace treinta que el pícaro de viejo murió...
He llegado tarde. ¡Qué mala fortuna!
Ya no puedo lucirme en parte alguna,
pero rozo de las paredes las pinturas
y me caliento en la chimenea. ¡Qué maravilla!
a través del moho, la ceniza y la negrura
dos esmeraldas grises brillan
y el gato maúlla. ¡Vamos a casa, criatura!
¿Pero dónde es mi casa y dónde mi cordura?0 comments
Creme That Egg!
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Octavio Paz - Óyeme como quien oye llover,
Ni atenta ni distraída,
Pasos leves, llovizna,
Agua que es aire, aire que es tiempo,
El día no acaba de irse,
La noche no llega todavía,
Figuraciones de la niebla
Al doblar la esquina,
Figuraciones del tiempo
En el recodo de esta pausa,
Óyeme como quien oye llover,
Sin oírme, oyendo lo que digo
Con los ojos abiertos hacia adentro,
Dormida con los cinco sentidos despiertos,
Llueve, pasos leves, rumor de sílabas,
Aire y agua, palabras que no pesan:
Lo que fuimos y somos,
Los días y los años, este instante,
Tiempo sin peso, pesadumbre enorme,
Óyeme como quien oye llover,
Relumbra el asfalto húmedo,
El vaho se levanta y camina,
La noche se abre y me mira,
Eres tú y tu talle de vaho,
Tú y tu cara de noche,
Tú y tu pelo, lento relámpago,
Cruzas la calle y entras en mi frente,
Pasos de agua sobre mis párpados,
Óyeme como quien oye llover,
El asfalto relumbra, tu cruzas la calle,
Es la niebla errante en la noche,
Es la noche dormida en tu cama
Es el oleaje de tu respiración,
Tus dedos de agua mojan mi frente,
Tus dedos de llama queman mis ojos,
Tus dedos de aire abren los párpados del tiempo,
Manar de apariciones y resurrecciones,
Óyeme como quien oye llover,
Pasan los años, regresan los instantes,
¿oyes tus pasos en el cuarto vecino?
No aquí ni allá: los oyes
En otro tiempo que es ahora mismo,
Oye los pasos del tiempo
Inventor de lugares sin peso ni sitio,
Oye la lluvia correr por la terraza,
La noche ya es más noche en la arboleda,
En los follajes ha anidado el rayo,
Vago jardín a la deriva
- entra, tu sombra cubre esta página.0 comments
T.K. - Zozo
zozobrar
es abandonar
la nave
en la noche de la derrota0 comments
Loose Pachelbel Canon - Musica
el cuarteto de guitarras de Los Ángeles (LAGQ), tocando el Loose Pachelbel Canon, que se podría traducir por “El Canon de Pachelbel de manera aproximada”. Comenzando con la versión clásica, estos hachas empiezan a saltar de un estilo musical a otro, siempre con el tema del Canon de fondo. Hilarante el Heavy Metal ¡¡¡¡Pachelbel!!! Relájense y disfruten de estos seis minutillos de música bien hecha.
El canon* en Re Mayor para tres voces y bajo continuo de Pachelbel es un clásico, en todos los sentidos de la palabra. Hace no mucho se hizo famoso un vídeo de un humorista, Rob Paravonian, quien en un monólogo musical se quejaba amargamente de que el Canon de Pachelbel le perseguía fuera a donde fuera. Me parece un monólogo buenísimo, con tan sólo el inconveniente de que está en inglés. Tiene partes geniales. Los subtítulos se saltan alguna frase pero parecen estar bien.0 comments
Jorge Luis Borges - 1964 (dos sonetos)
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
Ni los lentos jardines. Ya no hay una
Luna que no sea espejo del pasado,
Cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
Que acercaba el amor. Hoy solo tienes
La fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
Sino lo que no tiene y no ha tenido
Nunca, pero no basta ser valiente
Para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.
II
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
Un instante cualquiera es más profundo
Y diverso que el mar. La vida es corta
Y aunque las horas son tan largas, una
Oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
Que nos libra del sol y de la luna
Y del amor. La dicha que me diste
Y me quitaste debe ser borrada;
Lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
Esa vana costumbre que me inclina
Al sur, a cierta puerta, a cierta esquina0 comments
Mario Benedetti - "No te salves"
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Quizá en los confines
de unos ojos cansados
esté el desierto mar dormido
en la calma ficticia
y quizás la mirada sea leve estela
atrapada en la brisa de las velas
de esa nave
sin alas
que va a la deriva
entre sombras
soñando otros vientos, otras tormentas,
La tempestad no amaina.0 comments
Eduardo Darnauchans - Épica
Se murió el Darno, y quedan las letras de sus muchas, muchísimas canciones. Como ésta:
Épica
Andarás por algún lado
dándole sentido al aire y a las cosas
justificando la ruta
de los helicópteros y de las palomas.
Irás como de costumbre
en un delirio de abedules y palmeras
restituyendo a la luna
sus antiguas llanuras
su color de estrellas
Ordenarás tu cabello
dibujando lágrimas entre las ruinas
de los silencios del mármol
despejaste los números de tu sonrisa .
Amiga de los ciclistas
de los locos de los osos hormigueros
de los mozos de los mares
de los sueños de liquen
en los ventisqueros.
Sin ti no hay canción posible
ni respira el día sus mejores vientos
y algo con un algo triste
se me posa en los labios
y me da el silencio.
Vas quemándome las dudas
vienes encendiéndome las esperanzas
y te duermes en mi cama
y amaneces despierta, es tuya la mañana..0 comments