Correo de Náufragos



El Diván - Damián Ibáñez

Por fin había estrenado el diván. Quién lo hubiera pensado, si aún no se explicaba muy bien porqué narices lo había comprado. Inaudito -pensó-. Allí estaba ella, completamente descolocada por la situación.

No hacía ni un mes que, al pasar por delante de aquella mueblería, encontró ésta preciosa pieza barnizada en caoba oscuro y forrada en piel negra, tan suave, tan acogedora y reluciente, que parecía tener vida propia; y su forma... que se le asemejaba a un útero virginal, listo para ser el vientre maternal de todas las desdichas humanas. Se quedó mirándolo largo tiempo frente al escaparate, como embobada ante aquel diván, viéndolo tomar vida propia, imaginándolo en el despacho de su consulta. Era la pieza que le faltaba para darle una personalidad distinguida y formal.

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2/18/2007 | Escrito por: kenzo | Hora: 22:31|
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El tacón roto - N.L.

Todas las mañanas se cruzaban en la puerta del edificio. Ella salía, él entraba.

Ocho de la mañana, ambos puntuales. Él, altísimo, delgado, con un mono azul de mantenimiento, cabello largo, rubio, lentes de marcos pesados. Ella, pequeñita, delicada, uñas pintadas, perfectamente maquillada. Vestía siempre trajes sastre de corte impecable. Su cabello castaño, largo hasta los hombros, encandilaba con su brillo.

-Hola- cruzaban al unísono.

Generalmente ella sostenía la puerta para no parecer maleducada y él gruñía un antipático "gracias" entre dientes.

Y por la noche sucedía lo mismo. Rara vez ella llegaba de trabajar más tarde de las 9 y él salía de casa a esa hora. Se repetía la operación: puerta-saludo-gruñido y cada uno a lo suyo...

2/17/2007 | Escrito por: kenzo | Hora: 23:59|
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Enero diecinueve - Javier de Pamplona

Reías, hablabas, contabas,
mirabas rozabas, jugabas,
cuando la tarde,
un diecinueve de enero,
llegó con fuerza a la oficina,
y entrando de un salto,
como un tigre,
se paseo elegante,
por todos los pasillos,
y nos buscó logrando
refugiarse en nuestra sangre.

Unas horas después,
fue la vida un rugido al abrazarte,
y el primer beso, caliente,
como una piedra al sol,
nos incendió, por fin,
a cuatro grados bajo cero.

Pamplona, 25 de Enero de 1994

| Escrito por: kenzo | Hora: 22:30|
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El perfecto espacio ámbar - N.L.

Nota: Como llegué a esto después de oír Space Oddity y Ashes to Ashes, no lo sé. Si ustedes tienen idea, por favor, cuéntenme. Gracias a Spinetta y a Bowie, que escribieron sobre lo mismo sin copiarse.

¿Que sucedería si de repente todo lo que conocemos, todo nuestro entorno, hasta como pensamos y como vivimos se vuelve ajeno a nosotros? ¿Ser como el capitán Beto*, que un día fue al espacio... y nunca más volvió? ¿ O ese astronauta, el Major Tom*, de la canción de Bowie, que luego fue un yonkie?

¿Por qué lo perfecto es tan inquietante...?

Alfredo esa mañana no reconoció a la mujer que tenía a su lado. La miraba y no encontraba nada que le indicara quien podía ser. Se suponía que la conocía, ya que estaban durmiendo juntos...

| Escrito por: kenzo | Hora: 22:29|
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Verso libre nº 5 - Luis María Candioti (Morpheo)

Tantos tiempos muertos y tantas aberraciones ciclotímicas.
Perdido en el Olimpo de la desnaturalización caigo en desgracia.
El tiempo ya no me agobia, no tiene razón de ser si nada me espera.
Siento millones de aguijones que perforan mis tímpanos; no más silencio.

Recorro miles de soledades para hallar la mía, ¿hace tanto la perdí ?
Los siameses titilan y producen un horrible estruendo, quisiera que apresuraran su paso.

No hay espacio, ni tiempo, siempre es aquí y ahora, eso mata todo futuro
o pasado.
¿Qué afilado elemento oscuro se clavó en mi alma y la desgarra?. Destino.

La monotonía nos vuelve parcialmente daltónicos, percibimos los colores
pero no los sentimientos.
Siempre me brindan algún néctar natural que me hace recordar, que me matan de a poco.

Ya no percibo el tiempo pero escucho los gritos de mis hijos. Siempre
me arrastran a su realidad.


| Escrito por: kenzo | Hora: 22:29|
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Un Email - A.Z.F.

Me acuerdo de la primera vez que hablé contigo. Escuché tu voz y me sonó tan extraña... Yo siempre me la había imaginado de otra manera, más dulce, menos firme. Pero te diré, que aún así, me gustó. Me acuerdo de cuándo nos compramos Julia y yo el ordenador. Yo no quería, y menos por lo de la internet, pero Julia había insistido tanto.... Una amiga suya gallega se pasaba el día conectada, y por eso, tenía la suerte de conocer a gente de otros países, otros mundos... y así lo argumentaba mi mujer. Los primeros dos meses, cuándo volvía del trabajo, ella me contaba los pormenores de sus amigos internautas, cuándo yo sólo veía una máquina, incapaz de transmitir nada, salvo mentiras. ¿Qué sabes tú de esas gentes? ¿Cómo sabes que no te mienten? Así mi escepticismo se mantuvo hasta que comenzó a ser abatido por una creciente curiosidad. A los dos meses de comprarnos el ordenador, Julia se tuvo que marchar unos días... Yo me aburría... No sabía como matar tantas horas que caían como plomo en las tardes de Madrid. Una de esas tardes, al volver de trabajar encendí el ordenador. Guiado más por mi instinto que por cualquier otra cosa, me conecté a la red. En una página a la que no sabía como había llegado aparecía la palabra “chat”.

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| Escrito por: kenzo | Hora: 21:46|
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El trueno en la tormenta - Luis María Candioti

“No te vayas”, fueron las últimas palabras audibles antes de que el trueno desatara la furia de la tormenta.

Éste podría ser el final, pero vamos a pasear un poco por el tiempo, dado que todo final es importante pero por si solo no vale la pena; siempre es mejor sufrir un poco de historia.

Abramos una brecha en esa pared que está a tu espalda. ¿Ves la luz?, Sí, la que no te permite mantener los ojos abiertos. Levántate y da un paso hacia ella... No te asustes, no es esa luz de todos los finales relatados. Estira tu brazo hacia la brecha... ¿ves?, no duele, solo te da un pequeño cosquilleo... ¿no te hace recordar a la corriente eléctrica?, la decisión la tenés que tomar rápido si das rodeos... SALTA...

| Escrito por: kenzo | Hora: 21:33|
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Quisiera... - Javi


Quisiera estrecharte entre mis brazos
y sentirnos tan unidos los dos
que nunca deseemos separarnos.
Quisiera que juntásemos nuestros labios
y que una extraordinaria sensaciónde dicha,
de placer, de indescriptible amor
llegase hasta lo más profundo de nuestro corazón.

Quisiera recuperar el tiempo que se perdió
los sentimientos que se apagaron por la fatalidad
la alegría de vivir,
que como el humo se disipó
y ese algo que siempre hubo entre tú y yo
el curioso enigma de la sublime complicidad.

Quisiera contemplar otra vez tus ojos
para verlos como un cometa brillar
y que al mirarme, encuentres un perfecto reflejo
de lo que representa la palabra Amar.

Simplemente con la mirada podría decirte eso
que las palabras no son capaces de expresar
y con el contacto de nuestro trémulos cuerpos
en una explosión de sensaciones multicolores
poder disfrutar intensamente de esa gran plenitud
de ese inmenso gozo que llena los corazones
con absoluto sentimiento de felicidad.


| Escrito por: kenzo | Hora: 21:25|
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Es Navidad - Bucaramanga


Es navidad. Todos van a fiestas menos ella. No quiere ir a ninguna parte. Pero su hermana la llama. Habrá una fiesta en el hotel Intercontinental y tocarán sus grupos de salsa favoritos. Chévere, ir.. piensa ella y le da el dinero a su hermana para que compre la boleta de entrada.

No tiene parejo. Su hermana tiene un novio que la adora y que se preocupa porque la hermana no tiene con quien ir a bailar a la fiesta. Pero ella no quiere que le lleven a nadie. Prefiere ir sola que mal acompañada. Odia las citas a ciegas.

Sin embargo todos son muy buenos y contra su voluntad le llevan un chico para que la acompañe. Ella se viste con su vestido rojo.. aquel vestido rojo de tantos recuerdos. Se hace peinar, arreglar las uñas, se siente como una reina y se va para la fiesta.

Van a recoger a la otra parejita con quien irán todos a la fiesta. Qué pereza andar en grupo, piensa ella. Odia también los grupos. No le gusta depender de nadie para ir o venir de cualquier lugar. Los grupos suelen masificarse. Donde va uno, van todos. Si uno se quiere ir, se deben ir todos. Si uno se quiere quedar, pues a quedarse todos. Qué estupidez. Pero se deja arrastrar y va con el grupito.

Llegan a la fiesta y le presentan a su parejo. Un chico menor que ella, con cara de que sale de rumba todos los fines de semana...


| Escrito por: kenzo | Hora: 21:04|
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Era de Noche - Dammar

Era de noche, estaba solo. Cerró el libro, apagó la luz y se dispuso a dormir. Hacía calor y se destapó un poco, puso una mano en la nuca y con la otra se acarició el pecho como para quitarse una arenilla o una miguita de pan y ya, se entretuvo enredándose con su vello. Un vello suave y esponjoso, que estiraba con dos dedos o aplanaba con toda su palma. Se regodeaba con su propio tacto sobre su vello recordando cómo, tantas y tantas veces, lo había hecho así María. Cuantos momentos de horas conversando habían tenido así, los dos tumbados en la cama, desnudos y notando el reposado y acogedor jugueteo de sus delicados dedos sobre su pecho...

| Escrito por: kenzo | Hora: 02:24|


Amor 90 - N.L.

Esa mañana ella se levantó con una extraña sensación en el estómago. Era el día R, el día del reencuentro, el día que finalmente se encontraría con él. Hacía más de un mes que no se veían y deseaba volver a verlo.

Desayunó tranquilamente, mientras leía los diarios. Finalmente, los hizo a un lado y se dejó llevar por sus pensamientos, no lograba concentrarse.

"¿Habrá conocido a alguien mientras estuve ausente?"- pensaba.
El café se enfriaba en su taza, mientras ella la sostenía entre sus manos. Con el ceño fruncido, dejó la taza en la pileta de la cocina y tiró las tostadas con mermelada a la basura...

| Escrito por: kenzo | Hora: 02:14|


Hermanos - Ana María Reyes

Era uno de esos días en que no tenia nada que hacer, ni ganas de haber hecho algo.

Caminaba por la calle 19, en Bogotá, viendo libros en los puesticos azules que había entre las carreras décima y séptima. Estaba cerca del cajero automático y aproveché para sacar plata, ya que me la había pasado comprando mecato para comer todo el día, y me había quedado sin un peso. Metí la tarjeta,marqué la cantidad que necesitaba y al recibirla, guardé el dinero en el bolso.

Ese día había estado especialmente elevada y furiosa con el mundo porque desde que me había levantado había peleado con todo el que se me había atravesado en mi camino y para colmo de males, la carta que estaba esperando, no había llegado. En fin, seguí caminando pensando en ir a visitar a un amigo que vivía por allí cerca, cuando sentí un tirón en mi bolso y a alguien arrancándomelo del hombro...

| Escrito por: kenzo | Hora: 01:02|


Veinte segundos - Javier de Pamplona

Del 4º al bajo

Veinte segundos bastan,
para acercar
tus dulces labios
a los míos, y
que un relámpago incendiario
me atraviese el cuerpo
hasta sentir humedecer
mis ojos y manos.

Veinte segundos bastan,
para sentir la fuerza de la vida,
para después, cerrar la puerta, y
aparentar seguir viviendo.

| Escrito por: kenzo | Hora: 00:06|
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Entendí - J.L. Cano



Al leerte entendí muchas cosas.

Entendí quién eres. Entendí quién soy.
Entendí que soy pez en tierra, pájaro en agua.
Imaginé el brillo de tus ojos, que jamás he mirado.
Entendí que no soy tripulante, sino marinero. Entendí al barco de la vida.
Entendí que no soy poesía, sino prosa.
Entendí tu silencio. Entendí tu brevedad. Entendí tu melancolía. Entendí tu corazón. Entendí mi desesperación.
Entendí que no te conozco. Descubrí que estás en mi mente. Entendí que no eres real. Entendí que nunca lo serás.
Entendí que me escuches, aunque no me oigas. Entendí que mis gritos suenen a silencio en ti.
Entendí que en este mundo no.
Entendí que somos como somos. Entendí a la gente como tú y yo. Entendí la partida de los Dioses. Entendí que éramos las monedas de su juego.
Entendí a quién busco. Entendí a quién buscas.
Entendí tu sonrisa. Entendí mi dolor. Entendí mi valentía. Entendí mi
dureza, entendí la tuya.
Entendí mi amor. Entendí mi grandeza. Entendí que me amo. Entendí que soy amor.
Entendí tu trabajo. Entendí tus palabras. Entendí tu edad. Entendí tu mentira. Entendí tu vida.
Entendí, sin embargo, que sé tus palabras. Entendí que sólo eres tus palabras. Entendí que tengo en mí lo más bello de ti.
Entendí tu perfume, entendí tu piel y entendí lo suave. Entendí mi perfume, entendí a mi cuerpo, entendí a mis ojos, entendí a mi piel y entendí mi nobleza.
Entendí que soy un tonto.
Entendí que no existe el amor a quemarropa. Entendí que eres una imagen.
Entendí que amo a esa imagen. Entendí que la realidad me hablaría de tú a tú. Entendí que entendería una decepción. Me juré que arriesgaría.
Entendí sentirme mal.
Entendí que la vida es un proceso. Entendí que soy títere. Entendí mis sueños. Entendí a "la voz". Entendí los suaves susurros de los Sabios.
Entendí dejarme llevar. Entendí que poco podía hacer por ti.
Entendí que me pedías ser yo mismo. Entendí mi miedo. Entendí mi
inseguridad. Entendí mi pasado.
Entendí al mundo. Entendí a la gente. Entendí tu poesía. Entendí mis
lágrimas por tu poesía. Entendí mis lágrimas por mi sueño por ti. Entendí mis lágrimas por mí. Entendí mis lágrimas por mi pasado.
Entendí mi grandeza. Entendí tu grandeza. Entendí que jamás lucharía por menos. Entendí muchos años de mi vida.
Entendí cómo me duele la vida. Entendí cómo me duele el dolor. Entendí cómo me duele el alma. Entendí que en este mundo no.
Entendí la alegría, entendí la felicidad, entendí que no quiero menos.
Entendí que en este mundo no.
Deseé gritarte, susurrarte, abrazarte, hablarte, sonreírte, soñarte, animarte, adularte, admirarte, entenderte...
Entendí de dónde vengo. Entendí dónde estoy. Me pregunté, otra vez, adónde voy.
Entendí que no puedo soñar con el deseo y entendí que es la Providencia quien nos envía los sueños.
Me acongojé al leerte.
Me entusiasmé al sentirte. Lloré al ver cómo te alejabas otra vez. Entendí que fuiste fugaz. Entendí tu misión. Entendí que no me entendieras. Entendí que no en este mundo.
Entendí quién eres en mí. Entendí quién soy en ti.

A Dana.

2/16/2007 | Escrito por: kenzo | Hora: 20:21|
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Esta noche la luna estaba triste - Ryoga

Esta noche la luna estaba triste
y los astros intentaban consolarla en vano.
Yo la ví y traté de consolarla también,
pero me dijo que era imposible,
mas no me queria decir el porqué.
Pregunté también al sol, al viento y al mar,
pero estaban igualmente tristes
y tampoco querian hablar.
Pasé noches y dias buscando la solución,
hasta el dia que apareciste tú
y arrancó a arder mi corazón.
Fué entonces el momento en el que comprendí,
que su dolor y llanto eran por tí.
Porque ellos eran los mas bellos de la creación
y ahora es tu rostro lo mas bello que ha creado Dios.
Pídeme poner a tus pies la luna
Reyna de los astros del cielo
Pideme raptar el el sol
Y entregártelo como prisionero
Pídeme gongelar el mar
Y regalártelo por espejo
O pide que me arranque el corazón
Para que veas que soy sincero.
Pero no me pidas que te olvide
Que aleje de mí tu recuerdo
Ya que sin tí la luna no brilla
No iluminan los astros del cielo
Sin tí mi corazon no late
Se apagaría su ardiente fuego
Por favor cógelo en tu mano
Y mira como late
Late por decir Te quiero

De Ryoga para su querida Akane

| Escrito por: kenzo | Hora: 15:41|
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Número equivocado - N.L.

Su voz es aguardentosa, llena de aristas. Pero dice cosas maravillosas. Todas las noches, desde hace un mes Susana recibe su llamado. Ya lo espera. 11 y 44 minutos el aparato suena y ella atiende, expectante.

- Hola dulce - es su saludo.
- Hola - responde ella, agitada.
- ¿Esperabas mi llamado?
- Claro... ya estoy acostumbrada a tu voz... a tus palabras.
- Estabas muy linda hoy, te queda muy lindo el cabello así...
- Pero, entonces vos me ves - afirma mas que pregunta.
- Claro, todos los días. Creo que en realidad vos no me querés ver a mí...

| Escrito por: kenzo | Hora: 15:24|
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Tonos grises - Ana María Reyes

La dualidad. El eterno dilema del ser humano: Lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, lo grande y lo pequeño, lo suave y lo áspero, lo concreto y lo abstracto, lo sublime y lo maldito. Todos ellos posibles únicamente en la existencia de su opuesto. Imposible no tener todos un poco de ámbos. Imposible no ser los dos al mismo tiempo. Pero el ser humano escoge y se apropia de uno solo de ellos, olvidando que bien escondido, en un recóndito rincón de su ser, se halla siempre el otro.

Tal como sucede con lo masculino y lo femenino. Él, lo masculino, representando la fuerza, el coraje y la acción. Ella, la feminidad, representando la ternura, la sumisión y los sueños...

| Escrito por: kenzo | Hora: 15:00|
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Claustrofobia - N.L.

“Él era hermoso. Hermoso a la manera clásica. Muchos jurarían cuando lo ven que una estatua griega bajó de su pedestal. Bello y varonil, pero muy consciente de su propia belleza. Vano y vacío. Superficial. Una pintura que caminaba. Claro, ¿qué importa a esa altura ser espiritual o cultivado? Con la belleza siempre basta. Con belleza se suple cualquier carencia”...

Inútil tratar de razonar con alguien que piensa de esa manera. Laura sabía que era imposible que Damián le hablara siquiera. Por eso se conformaba con observarlo de vez en cuando y cruzarlo en algún pasillo de la oficina...

| Escrito por: kenzo | Hora: 14:51|
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Mata el tiempo.. - Luis María Candioti

“Mata el tiempo”, la voz rebotaba en las paredes de metal, “no te queda otra”, su tono era demasiado profundo, tanto que parecía golpear el cuerpo de Esteban con cada letra.

“Si no empezás a buscar la forma de que pase el tiempo, te vas a volver loco”. Esteban se retuerce contra el ángulo en que se halla sentado, intentando desembarazarse de las palabras, tapando austeramente sus oídos con sus delgados brazos, mientras el suelo mojado humedece sus pantalones.

| Escrito por: kenzo | Hora: 00:42|
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